Sobre los padres:

¿Qué significa para ti tus padres? Deben de ser lo más mirado en tu casa, pues una persona mayor adorna mucho un hogar, la compañía y se merece todos los respetos. 

¡Qué alegría recibe un padre cuando su hijo le dice papá, o mamá! Quieren como un padre que siempre está dispuesto a dar todo a cambio de nada. La única puerta que no se cierra la casa que siempre está abierta para recibir las brasas sin que nunca se niegan abrazando siempre al hijo que llega. Cuando eres pequeño los padres son el mayor consuelo, nos protegen, nos cuidan, nos crían, nos dan mucho cariño, son nuestro apoyo. cuando se hacen mayores necesitan los mismos cuidados de nosotros. Vamos a dárselos a devolverles los muchos favores recibidos, a ofrecerles una ancianidad feliz. Además, estamos obligados.

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Sobre la religión:

¿Qué piensas de otras religiones? Pues tienen que ser para ti tan respetables como la tuya porque en realidad todas creen en  algo. ¡Que más da que adoren de una manera o de otra!. El caso es que adoren a Dios. Una vez me dijo una persona muy creyente: “Mira, cuando voy a una Iglesia, me gusta ver las imágenes y me encanta entrar y mirarlas, pero no siento la necesidad de orar,  sin embargo, cuando estoy en el campo, en contacto con la naturaleza, me hincaría de rodillas, mirando al cielo, a un árbol, el agua que sale de la fuente y rezarle a todo esto con mi mayor respeto”. Yo le contesté “¡Qué más da dónde lo hagas, el caso es que ores!”.

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Sobre las razas

Sobre las razas:

A una persona que no es de tu raza, si cuando la tienes delante de ti sientes alegría, respeto, simpatía y eres amable, verdaderamente no eres racista, si no un ser humano admirable. Ten presente que con las razas pasa igual que con las cofradías de Semana Santa. Unas defienden al Nazareno, otras al resucitado, otra a la Expiración, otras, al Santo Entierro y no se dan cuenta que defienden al mismo, al Maestro que es Jesús. Pues eso pasa con las razas. Todos somos iguales, aunque cambie el color de la piel. Se tienen las mismas necesidades, los mismo derechos y en definitiva todos lo mismo.

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Sobre las naciones y la Paz:

Todas tenían que luchar por la paz del mundo. Menos mal que en la mayoría de las naciones saben que felicidad es vivir en Paz. Bendito todo el que lucha por ella. Alabados sean todos los gobiernos que hacen que sus naciones vivan en armonía trabajando, pero muy felices, ¡Qué bonito salir a la calle sin miedo de nada con confianza, de que los niños jueguen en los parques, que los ancianos se paseen en los jardines y se distraigan todos en los hogares de los jubilados y las demás personas en ir y venir, cada uno en el quehacer diario de cada día! ¡Qué lindos los jardines bien cuidados, los árboles, los pajarillos, las calles limpias! ¡Qué alegría de ver a los presidente y reyes saludarse amablemente y reunirse para dialogar y ponerse de acuerdo para encontrar la mejor manera de que todo funcione bien para la tranquilidad de  todos los seres humanos! Ánimo y  que Dios les ayude a seguir defendiendo este planeta y a esta raza humana. Que su Paz depende exclusivamente de todas ellas.

Sobre los Celos

Sobre los Celos:

¡Cuánto daño te pueden hacer los celos! Con este sentimiento sólo conseguirás apartar a la persona que quieres de tu lado. Ser un desgraciado y a la vez hacerle la vida imposible a tu pareja. Los celos se curan poniendo toda la confianza en la otra persona, dejarla hacer lo que ella quiera, pues si te quiere y es una persona normal, ya sabrá hasta dónde tiene que llegar. Mientas no demuestre lo contrario no se debe acusar. Pues el hacerlo sin motivos se  causa mucho daño a parte de ofender y herir hasta lo más hondo. Si se tienen pruebas  y no conviene seguir, amigablemente se corta la relación y si no se tienen, jamás hacer caso de las alucinaciones. Las discusiones se deben de evitar delante de los niños que se merecen una niñez tranquila y feliz. Anda a casa y no destruyas a tu familia, tu vida por el fantasma de los celos.

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