Palabras de bienvenida

¡Hola! Mi nombre es Paquita Garrido y vivo en un pueblo maravilloso del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, concretamente en Villanueva del Arzobispo (Jaén-España). Quiero compartir a través de este blog una serie de experiencias, inquietudes que he vivido a lo largo de mi vida. Son temas muy variados que iré publicando poco a poco. Espero que te gusten tanto como a mí.

Recibe un cordial saludo, Paquita

sábado, 30 de abril de 2011

Sobre el agua


Sobre el agua:
Nadie piensa en el agua como alimento o una sustancia nutritiva, pero es esencial para la salud. Existen noticias documentadas que ha habido gente  que ha sobrevivido hasta siete semanas sin un sólo bocado de alimento, sin embargo, sin el agua  sólo sobreviviría unos pocos días. El cuerpo humano se compone en un 60 % de líquido de aquí  parte la salud, el hidrato suficiente lo tomaríamos bebiendo al menos 2 litros de agua al día, pero a la vez que lo hidratamos podemos combatir, aliviar o prevenir ciertas enfermedades imprevistas protegiendo al mismo tiempo nuestra salud.

Respeta siempre  el agua que te bebes, el agua donde te bañas. Todo lo verde que nace de la tierra; respeta a las plantas; ten siempre la seguridad cuando te pongas delante de una planta que tiene vida y aunque te parezca una tontería, si le hablas te estará escuchando. Te voy a decir una cosa: Cuando pases por el lado de un árbol, abrázate al tronco; verás qué sentimiento tan bonito y qué energía recibirás. 
Cuando vayas a acostarte de noche sal siempre a mirar durante unos minutos a las estrellas y sobre todo a la luna. Sonríeles pues aunque te parezca mentira, ellas lo saben; te conocen porque tú estás  ocupando un lugar en el mismo universo que ellas. Son las eternas amigas de todos nuestros antepasados, de nosotros y de todos los que vienen detrás. Son casi eternas. Como nosotros. Sí, como lo oyes, igual que nosotros, porque no pienses nunca que cuando nos morimos ya se acaba todo, pues es entonces, precisamente, cuando empieza. Jamás se te ocurra pensar que después no hay nada porque si lo piensas así, no le encontrarás sentido a nada y vivirás defraudado. Mira, te voy a decir una cosa. Si después de esta vida no hubiese nada, de qué serviría ir a una iglesia a bautizarnos, hacer la Comunión, casarnos por la Iglesia, de qué servirían las catedrales, las iglesias, celebrar la Semana Santa recordando todos los años la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo. Celebrar la Navidad. Todo eso sería un engaño y un teatro. Si después nos encontramos con nada. Mira, te aconsejo que leas el libro “Vida después de la Vida” de Mondad A. doctor en medicina.
Paquita

miércoles, 27 de abril de 2011

Sobre la Adoración



Sólo Dios es adorable. Sólo un Dios capaz de crear este mundo tan bello, tan maravilloso que saca flores del barro, que todo de lo que te alimentas te lo da Él solo. Este Dios cuyas obras son magníficas, es digno de nuestra adoración. No dudes nunca hincar tus rodillas ante Él. Si no lo haces ante Él, ¿ante quién lo vas a hacer? Piensa que Dios apostó por ti desde el mismo momento en que fuiste engendrado. Guarda silencio ante aquel que todo lo puede y en el único que puede descansar nuestra alma. Adora a aquel que siempre nos perdona; al Dios de los milagros y al que nos da mil oportunidades.
Paquita

jueves, 21 de abril de 2011

Sobre la Religión


Sobre la religión:
Plantéatelo y vive la religión como algo muy natural; que sea para ti tan necesaria como el comer. Que tus hijos sean bautizados, ya que para los hijos siempre se quiere lo mejor. Si tienen una buena preparación cristiana, las dificultades que se les vaya presentando en la vida las salvarán con mucho más valor. Porque tener mucha fe da mucha valentía y seguridad al ser humano. Cuanto más grande sea la fe, mayor será tu fortaleza y tu confianza en todo y, sobre todo, nunca sabrás lo que es el miedo ni la cobardía. No olvides nunca esta frase tan bonita que leemos en algunas postales: “Si tengo a Dios, nada  me falta”. 

Algunas veces habrás dicho: “¡Dios mío, ayúdame!” Quizás el dolor y el sufrimiento no desaparezcan, pero te sientes entre esas manos llenas de ternura y de amor. De ese Dios siempre cercano que a pesar de no comprender sus caminos, te sigue guiando y sosteniendo en esa ruta que no es otra que El mismo. 
Aunque te parezca sorprendente, en las dificultades recibirás la madurez y la fuerza para seguir a Jesús y así cayéndote y levantándote, vas madurando y siendo cada día un poquito mejor. Sólo Dios es perfecto. A Él hay que pedir ayuda, darle gracias, pedirle perdón. La vida es sencilla, no la compliquemos. Piensa que en tu vida sólo hay un presente y éste es el que tienes que vivir. Trabaja con una sola meta y es que acerques a todos los seres humanos al Dios-Amor que a veces está tan olvidado y que, sin embargo, no nos damos cuenta que está en el mismo aire que respiramos. Conciénciate de una cosa: Dios es Espíritu. Analízate y verás cómo lo que más vale de ti es tu espíritu, antes que la carne ya que después de la muerte seguimos siendo espíritu. ¿Te das cuenta ahora por qué digo que enriquezcas tu alma? Porque el alma, el espíritu nunca muere. Procura que tu espíritu no sea una noche profundamente oscura, adonde no se escuche la voz de Dios. Haz que brille siempre la luz divina hasta el fondo de tu ser. Piensa que estás sobre un alambre entre la nada y la plenitud del amor divino.
Paquita

lunes, 18 de abril de 2011

Vivir para los demás (3ª parte)


Haz siempre en esta vida lo que creas que debes de hacer siempre que con las decisiones que tomes te encuentres a gusto contigo mismo.  A las críticas nunca les hagas caso. Piensa que hay víboras humanas siempre acechando para ver el daño que pueden hacer, pero tú nunca hagas caso. Apártalos de tu mente y lo más que puedes hacer es rezar por ellos. Piensa que personas de éstas, por desgracia para ellas, hay en todas partes. Nunca atices en el fuego, pues la llama se haría más grande. Procura defender tu felicidad; que nadie te amargue la vida. 
No llores nunca cuando se esconda el sol, pues las lágrimas te evitarán contemplar las estrellas, como dice R. Tagore. Busca siempre la semilla del bien y verás qué feliz serás siempre, eso te lo garantizo, como también te aseguro que a lo largo de tu vida también te encontrarás con excelentísimas personas. Tengo que darte la enhorabuena pues da gracias a Dios porque tienes el control de tu vida.
Paquita

jueves, 14 de abril de 2011

Vivir para los demás (2ª parte).-


No empobrezcas nunca tus  horizontes. Di siempre no al egoísmo y no a la injusticia. No seas nunca hipócrita al querer engañarte a ti mismo y serás incapaz de conocerte, de conocer a Dios y a los demás. Respeta el derecho a la verdad. Jesús dice de sí mismo: “Yo soy la verdad”. Camina en la verdad con sencillez, sin hipocresía. El Espíritu de Jesús nos ayuda a vivir en verdad. Si amamos, somos de la verdad. Di siempre la verdad, aunque te cueste. Piensa que tu vida está tejida de alegría y dificultades. Todo lo que a ti te ocurre, le ocurre al resto de los mortales. Nadie es totalmente feliz, ni totalmente desgraciado. Cada día puede ser el mejor si te lo propones. 
Serás feliz  en la medida que procures la felicidad de los demás. A pesar de todo lo negativo que te rodea, merece la pena vivir. Podemos ser felices. Ten presente una cosa. Jesús que es Dios y es hombre como nosotros también tuvo dificultades como nosotros y alegrías en su vida. Su camino no fue un camino de rosas pero a través de la lucha y del esfuerzo realizó plenamente su ideal y cumplir de este modo el plan de su Padre Dios. Lucha plenamente, que nunca te pueda vencer el miedo ni la desgana, pero eso sí, te aconsejo una cosa: No hagas los proyectos muy largos sino tareas para un solo día. Piensa que un castillo no se hace en un solo día, sino poco a poco. Ten paciencia. Con que sólo creas cada noche que has cumplido con tu deber, con eso te debe de sobrar. Que sepas siempre compartir tus obligaciones con tu familia todo el tiempo que puedas; compartir con los tuyos, no lo desaproveches por muchas riquezas y éxito que puedas alcanzar. Escucha siempre las sabias palabras del filósofo Séneca: “La verdadera felicidad estriba en disfrutar del presente, sin inquietarse por el futuro”. Piensa que los sueños se realizan día a día; no permitas nunca que nadie te amargue tu existencia, pues que sepas que nadie, absolutamente nadie debe de tener dominio sobre ti, al menos que tú lo aceptes. Tu tiempo es muy valioso y no debes de dejarte arrastrar por personas con mentes retorcidas que, por desgracia, sólo saben inyectar odio o envidia.
Paquita

sábado, 9 de abril de 2011

Vivir para los demás (1ª parte)


Vivir para los demás (1ª parte):
Sé siempre atenta o atento con los demás. Piensa que con una sonrisa se pueden salvar miles de batallas. Tienes la obligación de ser amable y considerado con todo el mundo. Tienes que ver siempre en el otro el puro reflejo de ti mismo. Acepta a las personas que todo el mundo rechaza. Busca siempre que puedas un rato de lugar y visita siempre a las enfermas. Dales palabras de ánimo y cuando hagas visitas, siempre te darás cuenta que hay cosas peores que las tuyas. 
Jamás pienses en el suicidio, por muy mal que te veas. Dios te garantiza que de todos los problemas, por muy difíciles que sean, se sale victorioso. Yo te animo para que seas valiente y tengas confianza. No permitas nunca que tus problemas te hundan, que sepas que sólo te servirán para abrirte los ojos a lo que verdaderamente es la realidad de la vida. 
Que te enseñen  a luchar; tienes que aprender a ser un buen guerrero y de ahí sólo puede salir una persona valiente y preparada. Lucha siempre por lo que creas que merece la pena. Lucha hasta el final y si no lo consigues, no te preocupes demasiado: no sería lo mejor para ti. 
Nunca pienses, por muchas cosas que te pasen, que eres el más desgraciado. Todo lo que te pasa sólo es la vida y que no se puede dejar de luchar mientras vivas. Pero siempre sintiéndote feliz, porque tú tienes que procurar ser siempre feliz y todo lo conseguirás aceptando todos los inconvenientes, porque en realidad tendrán la importancia que tú les quieras dar. Atrévete, empieza ya. No dejes pasar ni un solo instante; ponte en marcha, tienes mucho que dar. Piensa que todo tu ser es alegría, eres una luz que tiene que resplandecer; que donde tú estés contagies de alegría a todo el que se encuentre a tu lado; que seas la luz de tu hogar; haz feliz a los tuyos. Conserva el amor de tu esposa; haz que crezca cada día. Que la convivencia entre vosotros sea buena hasta el final de vuestros días; es muy fácil llegar a conservar este tesoro tan grande. No tienes que hacer nada de esfuerzo; no te va a costar trabajo, porque como tú eres luz, amor, comprensión y verdad, todo eso dará fruto en las personas con las que te relaciones, que seas un modelo de ayuda para los demás. No tengas nunca un gesto insolidario como estos: 
  “Tuve hambre y gastaste miles de euros en caprichos. 
Te invité a casa y me recordaste que estabas muy ocupado. Tuve hambre y me respondiste “que Dios te ampare”. 
Estaba sediento y me contestaste que necesitabas todo el vaso de agua para ti. 
    No tenía camisa de repuesto y te vi tirar ropa nueva que no usabas.
Estuve enfermo y te dio miedo un posible contagio. 
Me caí de la bicicleta y no me socorriste porque ibas con mucha prisa”.
Paquita

miércoles, 6 de abril de 2011

Sobre la amistad

Sobre la amistad:

        Sé amigo/a de verdad; no traiciones jamás a tu amigo; une a las personas, no las separes, no critiques nunca a tus amigos y así te harás de querer por todos los demás; no te atrevas nunca a juzgar a nadie . Para eso ya está Dios, que es compasivo y misericordioso. Y a tus enemigos perdónalos siempre. Cuenta hasta diez si estás disgustado y hasta 100 si estás colérico antes de hablar. Los amigos son como los libros, no siempre es el mejor el que más gusta. Una persona debe de ser tan digna para  ti que merezca la pena que te sacrifiques por ella. Fíjate siempre en las cualidades de las personas, piensa que nadie somos perfectos; las imperfecciones forman parte de cada ser humano. Nunca te creas superior a los demás. En la persona que menos te lo esperes, en la que menos lo aparenta, puede encontrarse un alma buena. 
Paquita

domingo, 3 de abril de 2011

Sobre los hijos

Una cosa te voy a decir: Ora. Siempre que puedas, busca siempre un rato para la oración. Eso me agrada mucho y siempre que lo hagas, que te salga del alma; tienes que estar en contacto conmigo, porque más valen corazones próximos que casas carcomidas, porque quiero que sepas que sólo existe un sufrimiento, el de estar solos. Ten amigos, relaciónate; eso sólo se consigue midiendo a todos con la misma vara, o sea, tratando a todos los seres humanos con mucho cariño y sinceridad. No olvides que debes siempre de tratar a los demás como tú quieres que te traten a ti. Acércate siempre a quien más lo necesite, no le niegues nunca tu amistad al humilde, ni al enfermo, piensa que donde más     miseria haya, allí estaré Yo y si te acercas a dar amor, si  es que no tienes otra cosa que dar, cuando te retires de allí sentirás en tu alma un gozo tan grande que a la vez, te enriquecerás como ser humano. Piensa, piensa que si te enriqueces haciendo toda tu vida el bien, ese tesoro es el único que ni la muerte lo puede destruir” (Dios)
Estoy muy contenta de poder hablar contigo y muy agradecida de ver con qué atención me lees. Eran tantas las ganas que tenía de hablarte que una vez que me he puesto a hacerlo, todos los consejos que te doy, me parecen pocos. Aquí tienes algunos:


Sobre los hijos:


Si tienes hijos, edúcalos, Cuenta con ellos para todo desde pequeños; que sepan dónde está todo en  la casa. Si hay mucho dinero, díselo y enséñales a compartir, y  diles que no por tener mucho se es más rico. Enséñales a que no le tomen cariño  a lo material, para que, si vienen tiempos peores, sepan adaptarse a las circunstancias y si en tu casa no hay en abundancia, también que lo sepan. Una familia tiene que ser como una piña: juntos para todo. Enséñales a trabajar, no les des el pez para que coman, dales una caña para que pesquen. Procura ser un amigo para tu hijos, que te respeten, pero que no te teman. Y a tus padres mayores procura darles un rincón en tu casa. Si quieres puedes. Una persona mayor en una casa es una buena enseñanza para tus hijos. Piensa que tus padres te quieren mucho y si tú te pones mala y necesitas un transplante, por muy ancianas que sea, lo harían.