Palabras de bienvenida

¡Hola! Mi nombre es Paquita Garrido y vivo en un pueblo maravilloso del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, concretamente en Villanueva del Arzobispo (Jaén-España). Quiero compartir a través de este blog una serie de experiencias, inquietudes que he vivido a lo largo de mi vida. Son temas muy variados que iré publicando poco a poco. Espero que te gusten tanto como a mí.

Recibe un cordial saludo, Paquita

sábado, 17 de septiembre de 2011

Sobre el amor (5ª parte).-


La falta de amor es la que produce que haya tanta miseria en el mundo. En la tierra hay riqueza para poder abastecer a todos los seres humanos si todo estuviese bien repartido como Dios manda, pues cuando Él hizo el mundo, ya pensó en los mares, en los minerales, en la tierra para poder sembrar las miles de tantas casas para poder trabajar y alimentarnos, pero los tantos millones que se echan en fabricar armas para matar y destruir bien podía comer y trabajar todo el que está padeciendo porque hay que ver lo sumamente ridículo que está un ser humano cuanto tiene entre sus manos un arma, matar porque y para que pobre del que muere asesinado, pero mucho más pobre desgraciado inhumano despojo sin corazón, indigno del aire que respira, alma satánica perdida para siempre en este mundo y para la eternidad. Pobre persona y pobre alma. Hay que rezar por ellos, destructores de familias inocentes que tenían derecho a su vida porque sólo Dios es el que decide cuando tenemos que morir y nadie más tiene derecho a quitárnosla; sólo a respetarla; ese gran respeto que no debemos unos a otros y ese gran amor que tenemos el derecho de tenernos porque donde hay amor allí está Dios.
A una persona hombre o mujer no se le debe de valorar nunca a razón de lo que sabe, sin por razón de lo que ama. Es una pena no querer vivir como dicen los mandamientos. Segurísimo que el mundo iría mejor. Vamos a ser más humildes.

Un abrazo de tu amiga Paquita

jueves, 8 de septiembre de 2011

Sobre el amor (4º parte).-





No olvides nunca que valen más los valores de tu alma que la joyas en tus joyeros y  que las pieles en tu armario, pues cuando tú te mueras, todo esto te lo dejas; no te llevarás absolutamente nada, sin embargo, el valor de tu alma enriquecida por tus buenas obras, por tu amor al prójimo, por tus buenos consejos  y por la sinceridad, con que has tratado siempre a los demás, eso no hay quien te lo arranque, porque esas son ofrendas que tú guardarás en tu joyero particular para presentárselas  a Dios, tu creador en el día que te toque presentarte ante Él y se sentirá tan orgulloso de ti que pensará que verdaderamente estuviste vivo antes de morirte porque por desgracia, para algunas personas mientras viven están muertas, porque el que vive aquí seguirá vivo aunque muera y el que esté muerto aquí seguirá siempre en la oscuridad. 
No me cansaré nunca de pedirte que hagas siempre lo que buenamente puedas por los demás, pues hay mucha falta de amor en el mundo. El amor es la miel de la vida y qué pocas veces la tomamos. El amor ilumina el camino y limpia los horizontes y rebosa por la piel llenando los ojos de vida y dando a la cara una paz luminosa que contagia de alegría a todo el que a ti se acerca; transmite siempre alegría; todo en tu vida será según con lo ojos que tú lo mires. Quiere a quien no te quiera, enséñale con tu amor a que aprenda a amar, pues puede tener la desgracia de no saber amar, pero no será lo suficientemente tonto para no darse cuenta de lo que tú vales.

Un abrazo de tu amiga Paquita...