Palabras de bienvenida

¡Hola! Mi nombre es Paquita Garrido y vivo en un pueblo maravilloso del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, concretamente en Villanueva del Arzobispo (Jaén-España). Quiero compartir a través de este blog una serie de experiencias, inquietudes que he vivido a lo largo de mi vida. Son temas muy variados que iré publicando poco a poco. Espero que te gusten tanto como a mí.

Recibe un cordial saludo, Paquita

jueves, 11 de agosto de 2011

La naturaleza nuestra madre (2ª parte).-




Y el mar, ¿te has dado cuenta qué maravilloso es el mar, tan inmenso, tan azul, qué sensación recibes en tu cuerpo cuanto te tiras al agua para darte un baño y te mojas la cabeza? Cuando sales fuera, ¿no te encuentras muy feliz de ver lo que ha puesto Dios para que disfrutemos de una cosa tan sumamente divina?,  porque eso no se hace con dinero porque todo lo que nos ha puesto Dios a nuestra disposición no hay ningún poder en el mundo que lo haga, solamente lo hace el poder y la grandeza de nuestro Creador. Háblale a tus familiares y  amigos de todo esto. Conviértete en apóstol de todo lo creado Es que no pasen desapercibidas de tanta maravilla como tiene delante y que tienen la desgracia de no darse cuenta. Corre mucho y no tardes. Pregona lo bonito que es todo y los peces, no te sientes feliz cuando ves en un río  o en un pantano. Los peces nadan en medio de tanta agua y los ciervos, no has visto nunca a un ciervo beber agua en el ocaso., pues es una estampa maravillosa y los madroños en plena temporada y las moras y el río Guadalquivir… Esto que me hace feliz es lo  que te quiero transmitir y así sepamos valorar el regalo tan bonito que ha puesto Dios a nuestros pies para que lo disfrutemos como es este planea en le que vivimos.
¿Qué te dice el mar? Verdad que es bonito y en un fondo cuántos miles de clases de peces y pescado,…¿Que podría escribir sobre el mar? Pues que es divino y rico. Cuántas cosas buenas nos da a los seres humanos para alimentarnos, para recrearnos en ese paisaje tan lindo que nos ofrece de día, cuando se refleja el sol y de noche cuando lo hace la luna, con esos reflejos que parecen de planta. ¡Qué paz se siente en sus orillas con el ruido de la olas!  Y cuando te metes en el agua y nadas, dan ganas de abrazarlo, de nadar mucho y hasta de hablarle al agua. Aunque parezca una tontería, estoy enamorada del mar, lo quiero, me encanta visitarlo y los niños qué felices son haciendo castillos en la arena, qué alegría da de verles tan felices y a los mayores qué figuras tan laboriosas hacen en sus orillas. Gracias por todo hermano océano.

Un abrazo de tu amiga Paquita

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